10 consejos para identificar muebles de madera de buena calidad

Muebles de madera natural

La madera es el material principalmente utilizado en la fabricación de todo tipo de muebles, así como también es un insumo fundamental en cualquier construcción.

Por eso es necesario que tengas en cuenta una serie de consejos antes de comprar la que necesites, por ejemplo:

  • Define qué madera quieres (natural o sintética), pues la calidad de los muebles variará dependiendo del tipo de madera con la que se construye.
  • Ten en cuenta el tipo de uniones que tienen las piezas.
  • Mira la orientación de las piezas (están derechas o están torcidas).
  • Recuerda que los acabados en la madera orientan muy bien sobre la calidad de la misma.
  • Si los muebles son de buena calidad y están recubiertos, fíjate en la calidad de las telas también.
  • Se razonable y desconfía de precios muy bajos u ofertas demasiado buenas para ser ciertas.

Entonces, sigue leyendo y te diremos cuáles son las características que debes buscar en un buen mueble de madera.  

Pero antes de continuar te recomendamos que veas el articulo sobre las diferentes presentaciones comerciales de la madera para que complementes tu búsqueda.

Cómo identificar la buena calidad en un mueble madera

Consejo # 1 Conoce la madera que compras

A veces es difícil distinguir a simple vista entre una madera de calidad y una imitación más barata, especialmente si estamos ante un mueble ya terminado, digamos, una mesa.

Ante esto, lo primero que debemos mirar es cómo se fabricó esa mesa y con qué materiales. Ten en cuenta que la mayoría de los muebles modernos se elaboran con maderas sintéticas o prefabricadas.

Aunque, algunas veces si pueden estar hechas de madera laminada, es decir, son maderas macizas o naturales pero muy delgadas.

Supongamos entonces que tenemos una tabla de madera; ahora piensa en esa tabla como un “sándwich”, en donde solo las láminas más exteriores, es decir las de los extremos están hechas de maderas finas o nobles, como por ejemplo la Caoba.

Mientras tanto el “relleno” del sándwich; o sea la madera de en medio de la tabla está hecha con madera más barata como la de pino o la de abeto (en cuyo caso no sería algo grave y de hecho podría ser algo bueno), o simplemente está hecha de madera reciclada que no necesariamente es de mala calidad, pero tampoco es la mejor.

En ese caso estaríamos ante una tabla de madera laminada, lo que quiere decir que sí es madera fina, pero solo en los extremos, el resto es madera normal o barata.

Al mismo tiempo ten esto en cuenta, si vas a comprar madera laminada (que es muy buena), recuerda que una lámina de buena calidad tiene como mínimo 2,54 cm de grosor (1 pulgada) y por ende una lámina con un grosor menor puede ser indicativo de menor calidad.

Porque entre mas delgada sea la lámina, menos durable y sólida será toda la tabla.   

Consejo # 2 Las uniones de la madera lo son todo

Una característica que debes apreciar en los muebles es la forma en que están unidos.

Los muebles de buena calidad se distinguen por la forma en que sus piezas están adheridas entre sí.

Por lo tanto, es común que los muebles finos tengan las siguientes uniones.

Unión con tornillos

Este tipo de unión se hace mediante un proceso de pretaladrado, es decir, los agujeros por donde pasan los clavos o tornillos se han hecho con taladro, no con martillo.

Esto garantiza que la madera no se astille ni se raje, pues incluso las maderas más finas pueden “sufrir bastante con el martillo a secas”.

Esta unión es la más barata para el fabricante, aunque da muy buen soporte a las estructuras. Sin embargo, es la menos estética de todas por lo que es raro verla en piezas de alta gama.

Unión con tarugos

Esta unión se hace a través de piezas con forma de “dedos”, llamadas tarugos, que se incrustan en agujeros previamente hechos en las piezas que se quieren unir.

Este anclaje es común en mobiliario de alcoba como es el caso de algunas camas. Es más estético que la unión con tornillos, pero casi siempre requiere un refuerzo adicional, ya que las piezas pueden separarse con el tiempo.  

Unión con machihembrado

Este es el tipo de unión o anclaje más eficaz y así mismo a menudo es el más costoso.

El anclaje por machihembrado funciona por medio de uniones que simulan las piezas de un rompecabezas.

Entonces, por ejemplo, tenemos una tabla que tiene un agujero y otra con una punta; ambas encajan perfectamente entre sí por lo que la unión es sólida y no es invasiva estéticamente como la de los tornillos.

De hecho, este es uno de los tipos de unión utilizada en la carpintería tradicional japonesa mundialmente conocida por la complejidad de las uniones entre las piezas.

Aquí, las uniones son tan bien elaboradas que no se usa ningún tipo de pegamento.

Usualmente, este tipo de anclaje es más costoso que los demás porque cada unión se tiene que hacer individualmente con la ayuda de máquinas especializadas o, como en el caso de la carpintería japonesa, se hace a mano, lo que requiere mucho tiempo, esfuerzo, y dedicación.

Otras uniones de menor calidad (más baratas)

No deberías ver este tipo de uniones en muebles finos, ya que dañarían la madera y, nadie quiere estropear madera fina con una mala unión.

Unión con clavos

Este tipo de uniones son hechas directamente con clavos que atraviesan las piezas de madera; con el tiempo ceden y pueden partir las piezas.

Unión con grapas

Este tipo de unión no es común cuando se quieren juntar 2 piezas estructurales como, por ejemplo, las patas de una silla con la tabla que sirve de asiento porque las grapas por sí solas no pueden soportar mucho peso.

Más bien, las grapas se usan cuando se quiere recubrir una pieza de madera con tela. El problema es que tarde o temprano (más temprano que tarde), las grapas ceden y la tela termina por despegarse.

Unión con pegamentos

Si es para piezas pequeñas este tipo de unión no está mal.

El problema es cuando 2 piezas grandes están ancladas con pegamento, pues no es una forma muy fuerte de unión y es la menos estética de todas.

Entonces, si te ofrecen un mueble fino con esas uniones, desconfía de la autenticidad de la pieza.  

Consejo # 3 La madera de buena calidad no se tuerce ni se balancea  

Algo sumamente importante a observar en los muebles de madera es que no estén torcidos.

De hecho, ese es un indicador muy fuerte de mala calidad en la madera porque las piezas solidas de madera maciza (madera fina) pasan por un proceso intensivo de nivelación, por eso no deberían torcerse.

Por otra parte, las piezas de madera deben ser sólidas y compactas, nunca deben temblar o sentirse endebles al tacto.

Otra cosa en la que te puedes fijar (aunque es más difícil y no siempre ocurre) es que a menudo las piezas de madera reciclada tienden a cambiar de dimensiones con la temperatura, es decir son muy inestables.

Un ejemplo de esto se ve en las puertas que ante el calor se expanden y no cierran bien y ante el frio se contraen y cierran más fácil.    

Entonces, observamos que las maderas de buena calidad casi siempre son estables o muy estables.

Consejo # 4 Fíjate en los acabados

La madera de buena calidad es a menudo impregnable y porosa por lo que sustancias como los barnices se absorben mejor.

Entonces, la madera adopta mejores coloraciones y queda más protegida ante la intemperie. Por lo tanto, cuando tengas el mueble ante ti, trata de hacer una pequeña línea con tus uñas, de modo que veas si la pintura se cae fácilmente.

Esto es importante, porque si la pintura se cae fácil, así mismo pasará con otras sustancias que protegen a la madera y por ende esa pieza estará más expuesta al desgaste.

También ten en cuenta que incluso algunas de las maderas más finas no resisten bien el agua y por eso se impermeabilizan con varios agentes químicos.

Entonces, podrías derramar un poco de agua sobre la madera y sí es de buena calidad, no debería haber ningún tipo de cambio ni en la coloración del mueble ni en su consistencia.

Consejo # 5 No solo la madera importa

El tapizado de los muebles de madera fina debe estar a la altura, por lo tanto, las costuras y la calidad de las telas deben ser excelentes, de lo contrario es mejor que no arriesgues tu dinero y no compres.

Otra cosa en la que debes fijarte sobre todo al momento de comprar sofás o sillas, es la calidad de la espuma de la que están hechos los cojines.

Esto te importa porque en un mueble de alta calidad la espuma es compacta, firme, pero suave y no se deshace fácilmente.

Asimismo, casi siempre está separada por compartimentos, lo que impide que la espuma colapse por el uso constante. 

Consejo # 6 La madera que compone al mueble siempre debe ser la misma

Cuando estés a punto de comprar un mueble siempre mira toda su extensión. ¿La madera se ve del mismo color a lo largo de toda la superficie?

¿Se ven parches muy marcados de colores? Si la respuesta es sí en al menos uno de los casos lo más probable es que estemos ante madera contrachapada, lo que ya mencionamos que no es necesariamente malo.

Pero, la madera maciza genuina no es uniforme en toda su extensión y a menudo tiene pequeños cambios en el color y la textura.

Además, un mueble de madera natural solo debe tener una madera, Cerezo, Fresno, Roble, etc.

Mientras que la madera contrachapada se compone de varios tipos de madera a la vez.

Consejo # 7 Desconfía de precios muy bajos

Lamentablemente las maderas finas son muy escasas, ya sea porque se están extinguiendo por la tala excesiva o por el deterioro de su hábitat.

En cualquier caso, comercialmente son muy difíciles de conseguir; por eso son muy costosas.

Entonces, debes sospechar si en algún sitio te ofrecen “maderas finas” a precios muy bajos.

De igual manera, ten en cuenta que las piezas contrachapadas, si bien pueden ser de buena calidad no conservan su valor sino todo lo contrario, su precio disminuye con el tiempo.

En contraste, las maderas macizas genuinas son como el vino, su valor se incrementa con el paso del tiempo, precisamente por su rareza.

Consejo # 8 ¿Qué tan pesada es la madera?

Una creencia común es que las maderas macizas son más pesadas que las prefabricadas, lo cual es cierto en algunos casos, pero no siempre.

Algunas piezas de madera sintética o prefabricada pueden ser más pesadas que otras hechas con maderas finas.

Esto ocurre porque las maderas prefabricadas a menudo se venden en forma de contrachapado (¿Recuerdas el ejemplo del sándwich?), por eso las láminas de madera se unen con pegamento, lo que aumenta el peso de las piezas.

Por lo tanto, podrías estar ante dos piezas, una de madera maciza y otra con madera prefabricada que podría ser mucho más pesada que la otra.

Sin embargo, la calidad de la madera prefabricada y sobre todo su resistencia sería mucho menor.

Por eso no uses el peso como el único indicador de calidad en la madera.     

Recuerda, también existen maderas genuinas que no son pesadas como es el caso de la madera de cerezo que es bastante liviana y fina.

Consejo # 9 fíjate en las curvas

Pon mucha atención a las partes curvas de los muebles como pueden ser los espaldares de las sillas o los bordes de algunas mesas.

El simple hecho de que las piezas de madera tengan una curvatura natural sugiere que probablemente la madera fue doblada al vapor.

Esto quiere decir que la pieza de madera fue doblada a punta del calor y la humedad del vapor.

Entonces la fibra de la madera se modifica de manera que esta adopta la forma deseada y después cuando se enfría no vuelve a su forma original.

Por eso la madera maciza tiene ese aspecto natural que no se puede replicar con madera contrachapada.

Además, busca arrugas o bultos en las partes en donde las curvas son más pronunciadas, pues a veces esconden fracturas en la superficie de la madera, lo que disminuye la resistencia de la pieza.

Esto ultimo puede verse en las piezas de menor calidad.

Consejo # 10 Ten cuidado con el aspecto demasiado uniforme de la madera

Esto puede sonar contradictorio, pero la madera genuina no tiene un aspecto perfecto.

De hecho, para la mayoría, sino la totalidad de los conocedores de la madera, lo ideal es que los muebles y otros productos elaborados con madera maciza resalten las “imperfecciones” naturales del material.

Entonces, no debes sorprenderte si la madera natural se ve envejecida y con tonalidades un poco más tenues que la madera prefabricada.

Además, la madera artificial tiende a presentar la misma textura en toda la superficie; mientras que por el contrario la madera natural puede tener algunos cambios suaves de tonalidad y textura.

Y es que esas “imperfecciones” naturales son las características que los coleccionistas buscan cuando quieren adquirir alguna pieza de madera maciza (un dato a saber, por si tienes alguna antigüedad que quieras vender).

Recuerda que la madera maciza aumenta de valor con el tiempo y eso ocurre porque las piezas más antiguas son piezas históricas que pueden evocar épocas pasadas en donde, por ejemplo, existían maderas que ahora ya están extintas.    


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