Todo sobre el asombroso arte de la carpintería tradicional japonesa

Cepillo manual de madera japonés

Los artesanos japoneses se han dedicado por más un milenio al mantenimiento, la restauración y la construcción de templos religiosos, edificios de vivienda, muebles, y diseño de interiores.  

Cada una de las actividades mencionadas anteriormente es una subdivisión de la carpintería tradicional japonesa y por lo tanto posee su propia denominación.

Por eso, en este blog te contaremos todo sobre esta antigua tradición artística.

Las 4 especialidades de la carpintería tradicional japonesa

La carpintería tradicional japonesa se subdivide en 4 grandes especialidades:

  • El miyadaiku.
  • El sashimono.
  • El sukiya-daiku.
  • El tateguya.

A continuación, describiremos las características más importantes de cada una de ellas.

Pero, si no eres un experto te conviene leer el blog sobre conceptos básicos de la madera para que comprendas mejor todos los términos que vamos a utilizar.

1. Miyadaiku: la carpintería tradicional japonesa de uso religioso

Un carpintero japonés (miyadaiku) debe dedicar muchos años de su vida al aprendizaje de técnicas de preservación, construcción y mantenimiento de estructuras, lo que quiere decir que el miyadaiku no solo debe saber de carpintería, sino que también debe ser, al menos en parte, un ingeniero.

Quizás lo sepas o quizás no, pero el hecho es que Japón es un país extremadamente tradicional en muchos aspectos. De hecho, parte del atractivo que tiene la cultura japonesa se debe a la confluencia entre las tradiciones y la modernidad.

Y es aquí en donde el miyadaiku adquiere gran importancia en la sociedad japonesa, pues es el encargado de preservar la historia y la tradición a través de la restauración y la preservación de edificios que en algunos casos son milenarios.

Ahora, veremos un poco sobre los orígenes de este arte milenario.  

Orígenes del miyadaiku

Si bien el miyadaiku es un arte japonés, en sus orígenes tuvo mucha influencia de culturas como la china y la coreana.

Esta es una profesión muy antigua que tiene más de 1000 años y consiste en la construcción de estructuras como edificios, casas, e incluso puentes sin la utilización de clavos.

La idea es que las piezas de madera encajen entre sí gracias a un sistema de machihembrado, es decir, un sistema en el que las piezas de madera son ranuradas por su canto (el canto son los extremos laterales de la madera) para que se ensamblen como si se tratara de un rompecabezas.   

De hecho ¿Sabías que la empresa más antigua del mundo aun en operación es del sector del miyadaiku?

Su nombre es Kongo Gumi y operó bajo ese nombre por alrededor de 1500 años hasta que fue comprada por un conglomerado japones de construcción en 2006. 

Otra curiosidad es que su fundador no fue un japonés sino un arquitecto-carpintero coreano que a mediados del siglo VI a. C. viajó desde su natal Corea hasta Japón, pues le habían encargado la construcción de un templo budista, ya que en ese momento esa doctrina tomaba mucha fuerza en el país nipón.

Entonces una vez en Japón, decidió montar su propia empresa de construcción de templos religiosos.

¿En qué consiste el miyadaiku?

Los carpinteros que se especializan en este arte (también llamado miyadaiku) construyen santuarios y templos a través del ensamblaje de juntas de madera.

Esto es tremendamente complejo pues, garantizar que los cimientos de un templo resistan su peso ya es difícil con técnicas convencionales, es decir, mediante el uso de pegamentos, clavos y otros tipos de uniones.

Sin embargo, los miyadaiku no usan pegamentos convencionales, sino que más bien juntan las piezas de madera incrustándolas unas con otras.

Este es un proceso complicado que tiene en cuenta la temperatura que presenten las piezas, pues al momento de pegar una madera con otra, se necesita que haya mayor humedad (menor temperatura) para que sea más fácil deslizarlas entre sí.

(Recuerda que en términos generales la madera se endurece a medida que pierde humedad).

Por el contrario, cuando ya se necesita pegar las uniones, se aumenta la temperatura, lo que reduce la humedad y endurece la madera haciendo que la unión quede firme.   

Aunque no lo parezca, esa unión entre maderas es muy fuerte, lo suficiente para sostener varias toneladas de peso.

Asimismo, en algunas ocasiones, en puntos específicos se añade una mezcla de barro para fortalecer la unión de las piezas de madera, pero eso es bastante raro.

Como ves, los miyadaiku deben tener buenas nociones de ingeniería para realizar bien su trabajo.

Campo de acción del miyadaiku

Por otra parte, la construcción de templos o edificaciones tradicionales es cada vez más complicada, principalmente porque Japón es una isla con mucha actividad sísmica lo que hace que por ley las construcciones deban ser resistentes ante terremotos e incendios y, como podrás imaginarte eso no se puede garantizar si solo se construye con madera.

Por esa razón los templos modernos son construidos en concreto. Entonces si bien, hay menos trabajo construyendo templos, en el campo de la reparación de edificaciones el empleo se mantiene estable.

Además, en Japón la carpintería es considerada como todo un arte y siempre hay personas interesadas en aprenderlo. Esto quiere decir que quien sabe de esta disciplina nunca estará desempleado pues, si no trabaja restaurando edificios antiguos, se puede ganar la vida siendo profesor.

Adicionalmente en la última década, más y más personas de todo el mundo se han interesado por aprender sobre carpintería japonesa, pues opinan que las construcciones japonesas son muy atractivas estéticamente, al mismo tiempo que son minimalistas.

Y lo mejor es que hay poca competencia, porque para que alguien sea acreditado como un maestro carpintero miyadaiku, esa persona debe tener muchos años de experiencia demostrable (en promedio 15 años).

Es decir, el miyadaiku debe ser reconocido por haber trabajado en la restauración de algún edificio histórico o mejor aún, debe pertenecer a una familia que por varias generaciones ha trabajado este arte.  

¿Por qué no se usan clavos en el miyadaiku?

El carpintero miyadaiku no hace construcciones convencionales como casas o apartamentos, solo se dedica a todo lo relacionado con edificaciones religiosas.

En Japón, las estructuras de metal están prohibidas en la construcción de templos, principalmente porque las piezas como clavos no soportan bien la humedad y se oxidan rápidamente si están a la intemperie, lo que hace que las uniones no sean tan seguras y al mismo tiempo les restan atractivo estético a las construcciones.

Por eso el carpintero solo tiene permitido trabajar con madera y papel y algunas raras veces con barro.

2. Sashimono-shi: los ebanistas japoneses

Origen del Sashimono

Este arte se originó a principios del siglo XVII.  En aquella época las piezas elaboradas por los sashimono-shi fueron llevadas por todo el Japón por comerciantes adinerados y señores samuráis que eran los únicos que las podían comprar porque eran muy costosas y de buena calidad.

 ¿En qué consiste el sashimono?

La palabra sashimono significa “mueble” o “utensilio” hecho sin clavos. Estos muebles se fabrican por medio de uniones muy delgadas que dan la impresión de ser muy endebles, pero que en realidad son muy duras y resistentes.

(Ahora el sufijo shi denota la profesión de la persona; por lo tanto, sashimono es el arte y sashimono-shi el artista).

Atractivo de los muebles

El atractivo de las piezas elaboradas por los sashimono-shi es que están hechas ciento por ciento a mano y únicamente se utilizan herramientas mecánicas, por lo que el tiempo de elaboración es mayor a comparación con un mueble convencional.

Lo anterior garantiza calidad en el proceso de construcción, tanto que hoy en día varios de estos muebles están prácticamente en perfecto estado después de varios siglos de uso.

No obstante, cabe aclarar que no todas las piezas son de lujo y los profesionales del sashimono también elaboran muebles muy prácticos y no muy costosos para todo tipo de uso.

Campo de acción del sashimono-shi

Los ebanistas japoneses se especializan en la construcción de muebles de todo tipo, por ejemplo, fabrican muebles de interior como mesas, camas, escritorios, sillas, etc.

Asimismo, elaboran cajas y otros embalajes; puertas y marcos de ventanas. Pero no creas que eso es más fácil que la construcción de santuarios ya que, por lo regular los trozos de madera requieren mucho más trabajo de cepillado porque lo que se busca es resaltar el patrón natural de la madera.

Incluso hay competiciones en las que los participantes deben cepillar una pieza de madera lo más delgada que puedan, sin llegar a romperla. La idea es que los concursantes demuestren sus habilidades y reciban reconocimiento, lo que muchas veces les genera contratos para nuevos trabajos.

3. Sukiya-daiku: la carpintería estructural de Japón

Orígenes de Sukiya-daiku

Este estilo de carpintería tradicional japonesa tiene sus orígenes a mediados del siglo XV en Japón.

¿En qué consiste el Sukiya-daiku?

Los sukiya-daiku son expertos 50% carpinteros y 50% arquitectos.

Su técnica consiste en eliminar los excesos y la ostensión en la decoración para dar paso a un aspecto refinado y simple (algunos lo llamarían minimalista).

El objetivo de sus obras es que tengan el aspecto tradicional de las construcciones japonesas, por eso se busca que el aspecto final de la madera sea un poco “brusco” o “rústico” hecho que aumenta su atractivo estético.

Asimismo, los expertos de sukiya-daiku utilizan varias técnicas para imprimir detalles en la madera que exalten el grano de la madera, así como su veteado.

Campos de acción del Sukiya-daiku

Los profesionales de este arte se dedican a la construcción de viviendas, hoteles y tiendas, es decir que ellos elaboran pisos, puertas, marcos de ventanas, vigas y escaleras entre otros.

Por otro lado, la enseñanza de este arte está a cargo de maestros sukiya-daiku que al igual que los maestros del miyadaiku provienen de familias que se han dedicado por generaciones a esa disciplina.

Además, la enseñanza de esas técnicas es completamente empírica, es decir que los estudiantes aprenden observando e imitando lo que sus maestros hacen.          

4. Tateguya: la carpintería tradicional japonesa de interiores  

Por último, están los Tateguya. A decir verdad, estos profesionales sí son más arquitectos que carpinteros y se dedican al diseño de interiores con madera.

Tal vez, hayas visto en películas o documentales sobre Japón, que en algunas casas o locales comerciales hay unas puertas corredizas que separan o dividen las habitaciones y se componen de hojas de papel montadas sobre un marco de madera. El punto es que esas puertas se conocen como “Shoji” y son una de las especialidades de los tateguya.

Además, estos artesanos utilizan la madera de bambú como una de sus principales materias primas.

Herramientas infaltables en la carpintería tradicional japonesa

Como ya hemos visto cada una de las 4 subdivisiones de la carpintería tradicional japonesa es un arte por sí misma.

Sin embargo, los carpinteros japoneses tienen una cosa común y es que en general, todos usan más o menos las mismas herramientas.

Así que, si te interesa empezar en este arte o solo tienes curiosidad, te mostraremos cuáles son las herramientas infaltables en cualquier taller de carpintería japones.

Nokogiri

Es similar a la sierra de carpintero; en algunos países también denominada como “segueta de madera” o simplemente “serrucho”pero el nogokiri no corta cuando se empuja su hoja sobre la madera sino cuando la hoja se retira.

Es decir, como el nogokiri no tiene una hoja dentada funciona más como un cuchillo pues su hoja es lisa.

Su diseño es así porque se usa para hacer cortes finos en piezas de madera que son pequeñas y, una hoja dentada como la de una sierra dejaría bordes desiguales, lo que supondría tener que cepillar de nuevo cada vez que se hiciera un corte, adelgazando la madera. Esto aumentaría el riesgo de que se perdiera la pieza pues quedaría muy fina y no serviría para hacer las uniones.

KiwaKanna

Es el equivalente al cepillo mecánico común de carpintería que es una hoja de metal con mucho filo montada sobre un mango por el que se agarra.

Esta herramienta, permite cortar la superficie de la madera para emparejarla “alisando” su textura de modo que toda la pieza tenga dimensiones niveladas y elementos como la pintura y el barniz se puedan aplicar fácilmente.

En realidad, no hay mucha diferencia entre la Kiwakanna y un cepillo común de carpintero.

Nomi

Esta herramienta es el clásico cincel de carpintería, que no es más que una herramienta con forma de destornillador.

Los cinceles vienen con varias dimensiones o calibres y se usan para hacer cortes finos sobre las superficies de la madera, pero a diferencia del cepillo con el que se nivela toda una superficie, con el cincel se busca hacer un modelado pequeño para crear un diseño nuevo sobre la madera.

Kiri 

Esta es probablemente una herramienta que no es común en la carpintería de occidente.

No obstante, su propósito es la perforación de las piezas de madera para generar pequeños agujeros necesarios para crear las juntas o uniones por donde se va a deslizar otra pieza.

Esta es una herramienta que requiere bastante destreza para poder utilizarla bien y lo más común es que el maestro carpintero haga mucho énfasis en su enseñanza.

Como podrás imaginar, existen muchas otras herramientas en la carpintería japonesa, pero estas 4 son las herramientas imprescindibles en cualquier taller y por lo tanto las que debes conocer si quieres empezar en este arte.

En conclusión, la carpintería tradicional japonesa es un arte que requiere de mucho esfuerzo dedicación y práctica, pero una vez se domina puede convertirse en una fuente de ingresos, pues cada pieza elaborada con estas técnicas es considerada casi una obra de arte por su belleza, funcionalidad y complejidad.   

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